viernes, 27 de diciembre de 2013

Coreanadas

En este post hemos hecho una selección de curiosidades del país o "coreanadas", que os ayudarán a haceros una idea de lo que hemos visto y vivido. 

Couple country o país parejil. En Corea tienen una obsesión con eso de estar emparejado/a. Y esa obsesión se refleja en los menús descuento en restaurantes para parejas, las salas de cine para parejas sin reposa-brazos en el centro, las tiendas de ropa con sección unisex para ir igualito que tu chico/a, las apps del móvil para couples (donde comparten sus momentos juntos, fotos y demás historias). 


Sala de cine para couples

Pero una de las cosas que más nos llamó la atención fue lo que descubrimos cuando preguntamos a una coreana cuánto tiempo llevaba saliendo con su novio... Y es que nos contestó "653 días". Sí señores, lo que veis: cuentan las relaciones en días!!! Además hay aplicaciones exclusivamente para indicarte los días que llevas...

Otra curiosidad es que las Navidades las pasan, como no podía ser de otra manera, en pareja!
A pesar de vivir entre parejas durante 4 meses, no vimos más que acercamiento que un simple piquito, pero sí que pudimos deducir ciertas cosas (ver el siguiente punto).

Love Motels y DVD rooms. Los Love Motels, que no es muy difícil adivinar para qué son, eran muy populares en Corea, vamos, había tantos como convinience stores (ver siguiente punto). Éstos, por lo que nos han contado (por supuesto), los alquilabas por horas-al gusto del cliente, y debían de estar bastante bien equipados. Vamos, que no era como un motel de carretera cutrecillo de estos que tenemos aquí. 
Los DVD rooms era algo parecido, aunque la excusa era la película de turno que elegías, la cual determinaría el tiempo de estancia en el cuartito. 

Convinience store. No sabemos qué habría sido de nosotras sin las tiendas de conveniencia. Había una por cada cinco habitantes, más o menos. Lo bueno es que abrían las 24h y lo mejor es que teníamos una debajo de casa! Las más típicas eran los GS25, 7eleven y CVs. Algunas de ellas hasta venían equipadas con mesitas para que cenaras/comieras/desayunaras/merendaras en ellas. Vendían desde noodles, bolígrafos, pastillas o alcohol hasta nuestras queridas chanclas (ver siguiente). 

Las chanclas. Esas chanclas del año catapún, tipo Adidas. Chanclas que por supuesto usaban con calcetines y utilizaban para ir a desayunar, a clase o a la biblio. La verdad es que eran la mar de cómodas...



Cafeterías y más cafeterías. Había tantas como convenience stores, que ya es decir. La mayoría eran franquicias americanas como Starbucks, Angel-in-us Coffee, Dunkin Donuts, Coffee Bean... Y eso estaba bien, sobre todo para las tardes frías de diciembre. Lo malo es que no sabían calentar la leche, así que el café se te quedaba frío en quince minutos, más o menos. Por suerte, los cafés estaban bastante ricos y a muy buen precio. 

Espejos en todas partes. Había espejos everywhere... Tamaño gigante por los pasillos de la uni, en las estaciones del metro, en centros comerciales, por la calle etc. También los había dentro de la ducha (ya sabes, para vigilar que el jabón no se te metiera en los ojos), aunque los espejos más rarunos eran los pequeñajos que había dentro de la puerta del baño! Y es que mientras hacías tus necesidades podías retocarte el maquillaje o el peinado...


Espejo gigante de la estación de Sinchon

Pasión por lo francés. No hay explicación alguna para esta coreanada y lo cierto es que el país estaba repleto de cafeterías estilo francés, panaderías, restaurantes etc. De hecho, una franquicia llamada Paris Baguette era lo que a Londres, un Starbucks. 

Destacamos también la cantidad de franceses que había en Seúl. Ya solo en nuestra uni representaban el 40% de los estudiantes internacionales... Al parecer, en otras universidades de Corea era un ratio parecido. Esto sí que tiene explicación, y se debe en gran parte a las becas que reciben los franchutes por ir a estudiar a Corea. 

Los Jimjilban. De esto ya os hablamos en el post de Busan, pues tuvimos la "suerte" de experimentar uno. Éstos son como bañeras comunes o spas, separados por sexo, donde puedes encontrar piscinas de aguas termales, saunas, jacuzzis, y una zona común para dormir por la noche (en el suelo, por supuesto) y socializar durante el día. 

Las operaciones de estética. Según dicen, una de cada cinco chicas de Seúl ha pasado por un quirófano al menos una vez. Las operaciones más típicas: ojos, mandíbula, nariz y frente. Objetivo: parecer más occidental. Después de 4 meses allí, nos hemos acostumbrado completamente a los anuncios por la calle de clínicas que resaltan el antes y el después de las milagrosas operaciones. También había programas de televisión donde seguían todo el proceso de cambio y aplaudían lo maravillosa que era su vida después de la operación. Al parecer, si se operan conseguirán un buen marido, un buen trabajo y el respeto de la gente. Todo muy weird...



Como anécdota, en el certamen de Miss Korea 2013 causó mucha polémica ya que todas las aspirantes tenían una cara similar. ¿Casualidad o mismo cirujano? Juzgad vosotros mismos:







El maquillaje. Siguiendo con el mundillo de la estética, es turno del make-up. En Corea, al igual que en otros países de Asia, se lleva lo de estar blanquita. Y por ello no sólo se cubren el rostro con un paraguas cuando sale el mínimo rallo de sol, sino que usan pote blanco. Eso produce un efecto contrario al del "pote-risquetos"; siendo el cuello la parte oscura. A veces daban miedito paseando por la uni, en serio. 
Además, el estuche de maquillaje era un imprescindible en el bolso de cualquier coreana. Y no era raro encontrarse a chicas retocándose, con espejito en mano, en primera fila de clase. 

Su styla. Lo que no podemos criticar es el estilo de vestir de los coreanos y coreanas. Realmente vestían muy bien y muy elegantes, con sus jerseys, abriguitos etc. Destacar también su pasión por las marcas e.g, Hollister, New Balance, Adidas, Nike...

Móviles de última generación. A parte de que el 4G está completamente extendido en el país, todos, absolutamente todos tenían el último smartphone de Samsung, LG o Iphone (por orden de popularidad) y cuanto más grande mejor. Por si fuera poco, las fundas que usan agrandan aún más el tamaño de sus celulares; las hay con orejitas, lacitos, piernas y brazos... Los móviles los usaban principalmente para hablar por Kakao (Watsapp coreano), ver la TV por la calle con sus mini antenas integradas o jugar a algún juego friki en clase, entre cabezada y cabezada o para hacerse selfies (= fotos a uno mismo). Y es que su pasión era sacarse selfies, a poder ser con sus respectivas parejas, dando igual el fondo de la imagen. Los coreanos son capaces de ir a la Torre Eiffel y sacarse una selfie dando la espalda al monumento. 

Las tiendas de móviles eran dignas de ver. El primer día que vimos una nos dio ganas hasta de pedir un cubata dentro! Parecían discotecas; tenían música alta, luces de neón, gente en la puerta invitándote a entrar...


Fundas de móvil de lo más trendy

Coches nuevos. No solo cambian de móviles muy a menudo, por lo visto también lo hacen de coches. Allí no verás ni un coche viejo de más de tres años de antigüedad... Por supuesto, Hyundai o Kia. 

El miedo al fuego. No sabemos si el país ha tenido una mala experiencia con el fuego... Lo cierto es que en el metro es fácil ver vídeos de cómo actuar en caso de incendio y encontrarse, no con simple extintores, sino con máquinas repletas de utensilios para apagar el fuego. 



Military Service. Debido a que las dos Coreas siguen teóricamente en guerra, los veinteañeros coreanos tienen que hacer una especie de "mili" durante 21 meses. 

Pasión por el hiking. Corea estaba plagado de tiendas de deporte tipo The North Face, Mammut o Ternua, donde adquirían desde guantes, chamarras, pantalones, botas y gorros hasta piolets. Cualquier escusa era buena para sacar a pasear todo el equipo de montañismo, aunque solo hubiera que ascender unos pocos metros por asfalto bien lisito y escaleras. Los más aficionados, sin duda, eran las personas de la tercera edad. A ver si el secreto de su buena apariencia va a estar en el hiking...! Tomamos nota ;)


En el ascenso al Hallasan, Jeju

Los chaebols. Representan en gran medida el funcionamiento de la economía y política surcoreana, y es que da miedito el peso e influencia que tienen las grandes empresas como Samsung Electronics, Hyundai Motors o LG sobre el país. Para leer más pinchad AQUÍ.  

Ausencia de papeleras. Cuenta la leyenda que un día alguien encontró una papelera en Corea... En Japón lo mismo, ¡no había papeleras! Parece una bobada, pero era bastante frustrante, sobre todo cuando almacenabas tanta basura en los bolsillos que ya no te entraban ni las manos. Menos mal que los coreanos son muy limpios, porque imaginarse eso en España, donde el suelo está sucio aún habiendo miles de papeleras... 

Tímidos por naturaleza. En general, y eso que generalizar no está bien, la inmensa mayoría de coreanos/as se caracterizaban por su timidez. Por la calle rezaban por no ser los elegidos a los que preguntaras "cómo se va a este sitio", y más cuando eso suponía tener que hablar inglés. En las clases era más de lo mismo, ¡Nunca participaban! No sé si era por pereza o por vergüenza, la cosa es que no abrían la boca aunque el profesor exigiera especialmente participación de alumnos coreanos. 

Street food. Les apasiona la comida "callejera", por ejemplo cuando van de compras. La comida más típica eran brochetas de carne, bolitas fritas de pulpo, patatas o salchicha enrolladas en un palo largo, larvas (no era común, thanks God), pollo picante, tartitas de huevo frito, pescado como disecado y frituras de todo tipo. 




Ollas para el arroz. Como en la mayoría de países de Asia, el arroz es el "pan de cada día", hasta tal punto que usaban electrodomésticos específicos para cocinar el arroz. La verdad es que hacían el arroz en su punto perfecto; ni muy duro, ni muy blando; ni muy espeso, ni muy suelto. ¡Era clave el chisme ese!

McDelivery. Como su nombre indica, había servicio de McDonalds a domicilio con la clásica motito al puro estilo Telepizza. Nos quedamos con las ganas de pedir un McMenú para la resi... 

No usan desodorante, ni falta que les hace. No tenemos claro si es cosa de la raza asiática en general o sólo de los coreanos. La cosa es que no les huele el ala, y por consiguiente no tienen que usar desodorante. ¡Qué suerte!

Vasitos esterilizados. Además de que el agua era gratis en los restaurantes (te la servías de dispensadores de agua) podías asegurarte de que no te bebías ninguna bacteria. Resulta que los vasos solían estar en un mueble/armario/neverita esterilizante que los mantenía libres de cualquier parásito. 

Las CCTV. El país estaba lleno de cámaras que te observaban las 24 horas los 365 días del año. Aunque te hacía sentirte como en un "Gran Hermano", sobre todo en la resi, contribuía positivamente a la seguridad del país. 


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